Otra crisis de gobierno en América Latina, otra amenaza sobre Citgo

Mientras Guaidó enumera sus logros internacionales y Maduro insiste en dialogar con Trump para que le quite las sanciones, estalla en la región otro conflicto de legitimidad entre Ejecutivo y Legislativo

El presidente del Perú disolvió un congreso trancado por la oposición fujimorista, usando una norma constitucional.

Foto: Andrés Valle, AP

El presidente encargado, Juan Guaidó, habló este lunes de los progresos de su gestión por el restablecimiento de la democracia y del apoyo de la comunidad internacional, como el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas de aprobar la creación de una Misión de determinación de hechos en Venezuela, y las sanciones que la Unión Europea (UE) impuso a siete funcionarios de cuerpos policiales que violaron derechos humanos. «El régimen sigue aislado, sigue solo, sin ningún tipo de apoyo internacional», dijo Guaidó, quien criticó que el chavismo haga «turismo político con el dinero de los venezolanos» cuando vivimos una emergencia humanitaria compleja. También reiteró las denuncias sobre la presencia de grupos paramilitares en Venezuela y el amparo que reciben del chavismo. Guaidó dijo que Nicolás «no solo los ampara, sino que los financia de forma directa e indirecta». 

El mamut del diálogo

A Nicolás le dan risa las sanciones que impuso la Unión Europea a sus funcionarios. En su criterio, estas sanciones demuestran que la UE fracasó en su política hacia Venezuela, y sin embargo pidió iniciar un diálogo «entre iguales», para que puedan «salirse de ese callejón sin salida en que los puso Donald Trump». Mintió sobre la intervención de Delcy Rodríguez en la ONU: «La sala estaba llena, había más gente, más gobiernos en la sala que cuando habló Donald Trump», dijo, y reiteiró que si el gobierno de Noruega retoma la convocatoria a dialogar, iría inmediatamente, porque él ha «convocado a diálogo más de 600 veces», por lo que se autoproclamó «el presidente del diálogo político». Nicolás repite por tercera semana consecutiva que él quiere hablar con Trump o sus enviados directamente. 

Las otras agendas del mamut

Con no poca soberbia planteó que el regreso de los diputados chavistas a la Asamblea Nacional es parte de un esfuerzo para reinstitucionalizarla, recuperarla para que «sea útil al país», ¿o al chavismo? Le dedicó tiempo a las fotos erróneas que contenía el informe sobre Venezuela que el presidente Iván Duque entregó a la ONU, asegurando que tiene un «garganta profunda» (informante) en Colombia. Acusó al presidente peruano Martín Vizcarra de ser cómplice «de los sectores neonazis que imponen discriminación contra venezolanos», y le alcanzó el bigote para pedir 200 millones de dólares para repatriar «en un mes» a los connacionales que huyeron de la crisis que él produjo, prometiendo conseguir puestos de trabajo y estudio. Se burló de las cifras de la diáspora y aseguró que con el censo nacional, «lo vamos a saber todo».

Renegociar bonos

Nicolás informó que ha declarado una renegociación global de todos sus compromisos externos, y para ello instalarán mesas de negociación con tenedores y bonistas, que estarán a cargo de la vicepresidenta Delcy Rodríguez y del Ministro de Finanzas. Según él, la única dificultad «se llama Donald Trump y sus sanciones», e insistió en hablar con él para destrabar los «errores que le hicieron cometer en el sistema financiero». Nicolás dijo que está renegociando cómo pagar, y entre sus fórmulas están las criptomonedas. El economista Luis Oliveros explicó que «entre capital e intereses, Venezuela ha dejado de pagar en estos dos años en default casi 13.000 millones de dólares» y su colega Francisco Rodríguez expresó: «Los bonos de la deuda pública venezolana fueron emitidos bajo ley de Nueva York. Por tanto, cualquier renegociación de deuda sólo la puede hacer el gobierno de Juan Guaidó, reconocido como legítimo por Estados Unidos. Una renegociación con Nicolás Maduro no tiene validez legal». Mientras tanto, un tribunal de apelaciones de Estados Unidos dictaminó que la minera canadiense Crystallex puede avanzar en sus esfuerzos de tomar control sobre las acciones de Citgo como parte de su disputa con Venezuela. 

El no país

Dos personas murieron y varios resultaron heridos la madrugada de este lunes tras la explosión de una granada en un urbanismo de Misión Vivienda ubicado en la carretera Panamericana. 

Tareck El Aissami dijo que en el 2020 será «el año del nuevo comienzo económico, Venezuela va a tener una nueva economía con ingresos diversificados distintos a la renta petrolera producto de la minería, la actividad gasífera y agrícola, es el año del despegue económico». ¿Les suena?

La diputada Karim Vera denunció que grupos irregulares (guerrilla, paramilitares y colectivos) tomaron un terreno de propiedad del Fogade en San Antonio del Táchira para formar un centro de operaciones. Condenó la inacción de los funcionarios de la Guardia Nacional, y explicó que estas personas son las que ejecutan el cobro de peaje, la extorsión y las «vacunas».

Dos presidentes en Perú

El presidente Martín Vizcarra disolvió el Congreso, dominado por la oposición fujimorista: «Ante la negación fáctica de la confianza y en respeto irrestricto de la Constitución (…) y llamar a elecciones de congresistas». Esta medida fue denunciada por los legisladores como inconstitucional y decidieron presentar una moción acusándolo de «incapacidad moral» para declarar la vacancia del cargo de Presidente de la República. «El cierre que hoy dispongo está dentro de mis facultades contenidas en la Carta Magna y busca dar una solución democrática y participativa a un problema que el país viene arrastrando hace más de tres años», afirmó Vizcarra. Aunque la sesión en el Congreso fue suspendida, los fujimoristas se negaron a abandonar sus curules y dijeron que planeaban reanudar el debate para discutir la vacancia presidencial. Cientos de personas han manifestado en las calles a favor del cierre del Parlamento, una de las instituciones más desacreditadas por escándalos de corrupción. Más tarde, la vicepresidenta del Congreso, Mercedes Aráoz, declaró: «Asumo la presidencia respondiendo a que el presidente Martin Vizcarra ha fallado al no cumplir con tres artículos constitucionales». Empero, la moción no tiene efecto jurídico porque el Congreso ya había sido disuelto, por lo que Araoz usurpó de funciones, y eso es un delito.

Una afrenta

Uruguay rechazó en la ONU las sanciones impuestas y las supuestas amenazas de intervención militar en Venezuela. En su insistencia en que el diálogo es la única salida que tiene el país, el canciller Rodolfo Nin Novoa dijo que no se puede tolerar la «intervención extranjera bajo el pretexto de defender la democracia mientras se aterroriza a los pueblos, como sucede actualmente en Venezuela». Novoa expresó su alarma por «el avance de ideologías extremas que intentan aplicar por la fuerza sus propias recetas a otros países», e insistió en que lo hacen «violentando sin pudor la institucionalidad de los organismos regionales y generando situaciones de crisis y violencia como excusa para imponer sus doctrinas por la vía armada». Curiosamente, le alcanzó el cinismo para enfatizar que es necesario «combatir la pobreza», porque a su juicio «es el mayor enemigo de la paz y el mayor causante de los males de nuestra era», no obstante es su defendido Nicolás el responsable de la multiplicación de la pobreza y de la pobreza extrema en Venezuela. 

En este momento los venezolanos en Perú tienen cuatro presidentes.