
Vecinos del barrio Andrés Eloy Blanco llevan 12 horas sin electricidad y salen a las calles a hablar para matar el tiempo, rompiendo la cuarentena.

La señora Consuelo cada noche reza un padre nuestro y un Ave María a sus santos, para que nunca les falte nada.

Una niña dentro de su casa es iluminada por su hermano, mientras le tomo un retrato.

Todo un día sin luz. Te cansas de dormir, el aburrimiento pesa, el ocio abunda, y la esperanza duele.

Pandemia y fe

Una madre recoge las tareas de su hijo antes de llevárselas a los profesores personalmente. Sin Internet no hay otra opción

Intentando buscar algo de señal en lo más alto de la casa

No tener luz ya se ha vuelto algo normal, conversaciones en la cena.
