Erika Achec Comparte en FacebookComparte en TwitterComparte via WhatsApp (Caracas, 1984) Su trabajo explora el impacto que generan las construcciones culturales y los estereotipos, y como éstos se ven afectados en los nuevos contextos cambiantes Erika Achec 13 de febrero de 2022 El contexto del que parto es Caracas, un lugar donde lo natural nunca será asumido con naturalidad Este trabajo parte de la necesidad crítica de desvelar ciertos modelos impuestos y asumidos por las mujeres en su proceso de inserción social Este fenómeno cobra peculiar importancia ya que el país se ubica entre los 20 con mayor índice de cirugías estéticas En los últimos cinco años se han erogado casi unos 200 millones de dólares en cirugías estéticas solicitadas Lo superan EEUU, Colombia, México y Brasil, pero Venezuela es el de mayor operaciones per cápita Sólo en operaciones de pecho, se realizan más de 84 mil intervenciones anuales, siendo el quinto país con más procedimientos de ese tipo, pero ocupando el primer lugar en más operaciones per cápita (según la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica). La naturaleza fragmentada, la imposición de elementos externos, tanto arquitectónica como en el cuerpo humano forma parte de la mirada natural del venezolano. La arquitectura brutalista, fusionada con figuras de mujeres gigantes, nos impone la voluptuosidad como el deber ser Proyecto Hecha en Venezuela, 2020 Este proyecto muestra una visión del yo social, y surge bajo la necesidad crítica de develar el encadenamiento a modelos y patrones que se nos han impuesto y que estamos prácticamente obligadas a seguir a cambio de obtener un lugar Criticar a alguien por su cuerpo es una práctica absolutamente naturalizada en Venezuela. Independientemente del estrato social al cual se pertenezca, la “buena” apariencia es fundamental Si no vemos belleza en un congénere, estamos ciegos a su humanidad, no hay terreno neutral: el cuerpo, la cara, el cabello, ocupan territorios políticos y la belleza es una cuestión de respeto y valor